Queridos compañeros,
En medio de las dificultades y el sufrimiento que han marcado sus vidas, quiero recordarles que la esperanza es un faro que nunca se apaga. Todos somos sobrevivientes de una historia dolorosa, pero también somos portadores de una resiliencia extraordinaria. Cada día que pasa es un testimonio de nuestra fortaleza y de nuestra capacidad para levantarnos y seguir adelante.
La paz puede parecer un sueño lejano, pero es posible. Cada esfuerzo por sanar, cada gesto de solidaridad y cada paso hacia la reconciliación son semillas que pueden florecer en un futuro mejor. Recordemos que no estámos solos; hay una comunidad dispuesta a apoyarnos y a que construyamos juntos un nuevo camino.
Nosotros tienemos el poder de transformar nuestro dolor en fuerza, nuestro sufrimiento en esperanza. Al mirar hacia el futuro, pensemos en las posibilidades que se abren ante nosotros, en la vida que puedemos reconstruir y en el legado de paz que puedemos dejar a las futuras generaciones.
Sigamos adelante con valentía. La historia de Colombia está en nuestras manos, y juntos, podemos escribir un capítulo lleno de amor, comprensión y paz.
Con todo mi respeto y admiración,
BENJAMIN BULLA DUEÑAS
DIRECTOR EJECUTIVO
Hacemos camino al andar
“No tenemos otra opción que salvar la Tierra si queremos salvarnos a nosotros mismos y a nuestras próximas generaciones”.

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